El paciente oncológico desde el aspecto psicológico

En la Asociación Peruana Vidas Sin Cáncer apostamos por el aspecto psicológico como parte de nuestras acciones directas con los pacientes.

Recibir la noticia sobre el diagnóstico de esta enfermedad es un momento crucial en la vida del paciente, en su interior se entremezclan una serie de sentimientos y sensaciones que pueden llevarlo a un fuerte estado de estrés, ansiedad y finalmente, sumirse en una profunda depresión. La atención al estado emocional del paciente es, sin lugar a dudas, crucial para su recuperación, por tal motivo el apoyo psicológico es clave.

Este apoyo psicológico es fundamental, tanto en la prevención de este mal, como en el desarrollo y la etapa después de la recuperación. Debe tomarse en cuenta que el estado ánimo del paciente con cáncer juega un rol importante para afrontar las intervenciones terapéuticas; además del apoyo emocional del entorno, en especial de la familia.

Por este motivo el profesional oncólogo debe tener presente el principio de empatía con el paciente. Su misión es tratar el impacto emocional que la enfermedad causa en el paciente, buscando otorgarle un mejor estado anímico; este papel se desarrolla antes, durante y después de la enfermedad; si bien es cierto existe un personal asistencial que coadyuva a este fin, el galeno responsable debe tener presente que su labor empática es fundamental para el respaldo emocional del paciente.

Prevención del cáncer

Si bien no se ha comprobado totalmente que el estrés produzca cáncer, el padecer una excesiva presión mental puede desembocar en que la persona desarrolle hábitos que sí aumentan el riesgo de padecer cáncer, como empezar a fumar o comer en exceso y beber alcohol en mayor.

He ahí que el aspecto psicológico es importante para mantener los niveles de estrés bajos y, en general, los estados de ánimos controlados. Del mismo modo, los profesionales de la salud deben llevar a cabo campañas para promover formas de vida más saludables y campañas de concientización.

Al recibir el diagnóstico de cáncer

Al enterarse del tema, se genera en el paciente estrés y ansiedad. Por tal motivo, se debe interactuar con él y tener constante contacto, así como con su familia y entorno. También es vital que se ayude al afectado a reorganizar su vida para que pueda lidiar con la enfermedad.
Durante el tratamiento del cáncer

El paciente puede situarse en diversos grados, para los cuales debe recibir terapias específicas para afrontar la enfermedad:
1. Adaptación normal, en el cual la persona hace los cambios correctos en su vida.
2. Sufrimiento psicológico y social, que implica que el paciente tiene algunos problemas para manejar esta situación nueva.
3. El tercer grado es el trastorno de adaptación y se caracteriza porque la persona tiene mucha dificultad para afrontar la enfermedad. Presenta problemas emocionales como depresión, estrés y ansiedad.
4. Por último encontramos el trastorno de ansiedad generalizada, que impiden al paciente tener una vida normal e incluye síntomas como miedo, pavor y preocupación.

Luego de superar la enfermedad

La persona que ha tenido cáncer siente felicidad y alivio por haberlo superado, pero también cierta incertidumbre y angustia de que el mal pueda volver en algún momento; en estas circunstancias se debe acudir a charlas y despistajes periódicos.

En la Asociación Peruana Vidas Sin Cáncer consideramos que el tratamiento no debe ser sólo farmacológico y de quimioterapia, sino también emocional, por ser pieza fundamental para la recuperación del paciente antes, durante y después de todo el ciclo de la enfermedad.